La realidad es que en un principio, el término sólo era aplicado a las transacciones realizadas por medios electrónicos. Con la masividad de Internet, a mediados de los 90, comenzó el concepto como lo conocemos ahora: la distribución, venta, compra y suministro de información de productos o servicios a través de Internet.
Esta nueva manera de hacer negocios presenta una gran oportunidad para emprender y tener una actividad comercial propia. Todo ello gracias a que en el e-commerce no existen barreras ni fronteras: el espacio geográfico no determina el target. Pero también es necesario ver la otra cara de la moneda: sin creatividad y si no ofrecemos una propuesta de valor que sea realmente diferenciadora del resto se nos hará complicado competir.
La diferencia de tener presencia en internet y el E-commerce
La mayoría de las empresas ya cuentan con presencia online, aunque en general se focalizan en la parte institucional. El comercio electrónico brinda la posibilidad de acercar nuestros productos y servicios a los clientes para que estos puedan tomar la decisión en el momento, concretando la venta
Y lo más interesante es que pueden hacerlo desde cualquier lugar, y con cualquier dispositivo (computadora, tablet, celular), con facilidades de pago y recibiendo el producto en la comodidad de su hogar.
Secciones de una tienda de e-commerce:
Por lo general se pueden divisar cuatro secciones principales:
Poseer una política de devoluciones también es importante como muestra de apoyo al usuario, quien a su vez reforzará su confianza en la tienda a la hora de realizar la compra.
Sus beneficios:
Los beneficios son muchos, aquí destacamos algunos de ellos:
Con una buena estrategia, el potencial es enorme, así como las posibilidades de crecimiento. ¿Te gustaría llegar con tus productos a más clientes y aumentar tus ventas? Esperamos tus consultas.