Podemos darnos una idea ya por el nombre a que apunta, definitivamente no suena como algo amigable. Los Trolls son personas que buscan provocar de manera intencionada a otros usuarios, creando debates sin sentido, controversias y demás situaciones mediante mensajes ofensivos e insultos.
Por lo general apuntan a usuarios “novatos”, es decir, que desconozcan de su existencia cayendo de manera fácil en la provocación. Sus fines son variados: pura diversión, desviar el foco de la conversación e incluso desacreditar una marca. Este último punto es el que más debería importarnos.
Si, en internet podremos encontrarnos con una gran cantidad de tipos de Trolls.
Están aquellos que buscan mínimo error para exagerarlo lo más posible.
Aquellos que buscan hacer bromas sin sentido en todo momento.
Spam: son aquellos que envían mensajes que nada tiene que ver con el tema tratado en cuestión. Puede ser a través de imágenes, cadenas y demás.
Aquellos que se hacen pasar por expertos, respondiendo dudas y consultas de los usuarios.
“Partidarios”: buscan desprestigiar a una marca y promocionar la suya y viceversa. Este tipo de Trolls es muy común en la competencia desleal entre las marcas y en la política.
Por lo general, los Trolls siguen siempre un comportamiento similar:
Se ocultan: no muestran sus verdaderos nombres, muchas veces no tienen foto de perfil (o cuentan con una falsa) y su información de perfil es muy extravagante.
Insultan: critican ferozmente a todos apelando a insultos en los comentarios, pero luego son ellos los que se sienten “víctimas” de los insultos de las otras personas. Siempre creen que todos están en su contra y por eso descalifica a los demás.
Sus comentarios no tienen una base lógica: sus dichos carecen de un sustento lógico y se creen los dueños de la verdad absoluta. Por más obvia que sea la mentira (por ejemplo que las bananas son amarillas, el lo discutirá).
Se imponen ante todos y todo: Se denominan “amantes de la libertad de expresión” y atacan a todos aquellos que quieren censurarlos, pero bien ellos pueden censurar a quien quieran.
Uso de la violencia: amenazan constantemente.
Se contradicen constantemente: al igual que sus mensajes carecen de lógica, tampoco poseen un hilo conductor y muchas veces pueden escribir algo y al siguiente mensaje contradecirse sin admitirlo.
Lo importante es saber detectarlos a tiempo para que no causen estragos a tu marca o producto. ¿Buscás asesoramiento para mejorar tu presencia en redes sociales? Te invitamos a contactarte con nosotros.